Llevo ya mucho tiempo desconectado de blog y la verdad que tenia ganas de hacer borrón y cuenta nueva. No me encontraba con ganas de escribir ya que el viaje del año pasado a Marruecos, para el cual no solo me estuve preparando físicamente, sino también psicológicamente, fue un fiasco total. Después de hacer los 1000Km en moto que separan mi casa de Essaouira a 150Km del destino la moto empezó a quemar aceite de una manera espectacular. A razón de 1.5 litro por cada 100km y por supuesto, tuve que ver como mis compañeros de aventura partían a las dunas sin mi.
Mi aventura fue otra, volver. Suerte que mi seguro cubría los países ribereños del mediterráneo, cosa que no había mirado antes de salir, pero que seguro miraré en futuras rutas internaciones.
Por suerte la experiencia me permitió disfrutar a fondo de Essaouira y conocer la idiosincrasia marroquí a bordo de una grúa. Os dejo algunas instantáneas:
Al volver, llamadlo, cariño, nostalgia o estar mal de la cabeza. En lugar de decidir deshacerme de la XT acabe por repararla poniendo un motor de segunda mano. Mala idea. Tras un par de meses en el taller, llego el motor y lo instalaron. Desde el primer día notaba algo raro y sabia que algo malo sucedería, al final el motor duró un deposito. Ya cansado de averías, visitas al taller y no poder salir al campo decidí cambiar de moto.
Estaba dispuesto a comprarme una KTM 690 Enduro nueva, ahora que conozco el mudillo, se que me gusta y que lo voy a disfrutar, ¿Por que no?. Me echaba para atrás el caer algo tan nuevo y tan caro así miré una de segunda mano y encontré la que es ahora mi nueva montura:
Y con la que espero poder contaros nuevas aventuras en breve.